22 de octubre de 2006

hoy la vi

Enrique Urquijo y Los Problemas



Hoy la vi,
la nostagia y la tristeza suelen coincidir.
Se rompieron mis esquemas,
después comprendí
que si ahora estoy así es porque hoy la vi.
Y aunque no lo siento
luego no pude dormir,
y las puertas del recuerdo cedieron al fin
y aquel miedo que sentía hoy vuelvo a sentir.
Hoy la vi,
han llovido quince años que sobreviví
yo creía que sabía y nunca aprendí
que si ahora estoy así es porque hoy la vi.
Hoy la vi,
y aunque no lo siento luego no pude dormir
yo creía que sabía y nunca aprendí
que si ahora estoy así es porque hoy la vi.

(Enrique Urquijo)





Siempre he creído que Enrique escribió esta canción para mí. Si he de ser sincero, casi todas las canciones me parecen dedicatorias personales de sus autores. No los conozco, ni ellos a mí, pero estoy seguro de que sabían de mi historia antes de ponerse a componer. ¿Cómo se explica si no que a ellos les ocurra exactamente lo mismo que me sucede a mí?
Esta es una de las cientos de verdades que, aunque no puedo demostrar, ocupan mi cabeza durante la mayor parte del día. Al menos desde que estoy ingresado aquí. Otra de las certezas por las que pondría las manos en el fuego es la de que no estoy loco. Al menos no mucho más que la mayoría de los que están ahí fuera. Lo de las venas fue una estupidez, ya lo sé, pero volver a ver a Lucía resultó más impactante de lo que había esperado, y mira que llevo años recreando ese momento…
Me dolió tanto verla con otro, regalándole las caricias que antes me había negado a mí… No creo que haya que estar loco para que una cosa así te afecte. Mi siquiatra, un tipo para el que prefiero ahorrarme adjetivos, siempre me dice que hay que aprender a olvidar, que la vida es demasiado corta como para aferrarse al pasado, que la felicidad nos espera a la vuelta de la esquina.
Menuda gilipollez. A mí la felicidad se me escapó cuando ella dijo basta.
Si todos nacemos con una cantidad exacta de felicidad a repartir durante toda nuestra vida (otra de las verdades tan absoluta como indemostrable), yo ya consumí la mía hace tiempo, a su lado.
Hoy tengo que pasar la evaluación siquiátrica. Voy a portarme bien y a responder de forma coherente ese estúpido test. Puedo hacerlo con los ojos cerrados.
Mañana estaré fuera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y antes del test me ha sorprendido la angustia, que ha llegado de pronto y sin avisar. Aun a sabiendas de que es cierto, que los de fuera estamos bastante más locos...